07 octubre 2008

Le Corset

-Te daremos- dijo Anne-Marie- unas medias muy largas y oscuras, O, y un liguero para sujetarlas, pero un liguero con ballenas que te ciñan bien el talle.
Cuando Anne-Marie hubo llamado al timbre, y una muchacha rubia y silenciosa les hubo llevado unas medias muy finas y negras y un ceñidor de tafetán de nylon, armado de largas ballenas curvadas hacia el interior, en la parte del vientre y sobre las caderas, O, siempre de pie y en equilibrio sobre uno y otro pie, se puso las medias, que le subían hasta la ingle. La muchacha rubia le puso el ceñidor que se cerraba sobre una de las ballenas, en un costado, y que podía ceñirse más o menos por medio de unos cordones situados en la espalda, como los corsés de Roissy.
O se abrochó las ligas, delante y a los lados, y la muchacha la ciñó cuanto pudo.
O sentía que la cintura y el vientre se le comprimían bajo la presión de las ballenas que, por delante, le llegaban casi hasta el pubis, al que dejaban libre, así como a las caderas. Por detrás, el corsé era mucho más corto y dejaba las caderas completamete al descubierto.
-Así estará mucho mejor- le dijo Anne-Marie a Sir Stephen-, con la cintura más fina...

Pauline Réage, "Historia de O"

6 comentarios:

Anónimo dijo...

un fetiche muy asfixiante, a mi personalmente no me... pone

Nienna dijo...

Jops,que rápido has estado Yaguete!!
Te los pones tú?? ;)
Besikos!

Unknown dijo...

Que chulada de corsets, sino fuera porque me asfixiaría me los pondría...

;P

Cj Fuentes dijo...

UFF que agobiante tiene que ser ponerse eso xD

Anónimo dijo...

Peco de desconocedor, puesto que no entendía mucho la historia, de hecho pensaba que "0", al ponerse el corset quedaría como "8"... casi como un cuento-chiste.

Pero después leí sobre la biografía de Pauline Réage y gran parte de la narración erótica llamada "Historia de O". Bueno, siempre se aprende algo nuevo.
Con respecto a los corsets, debo decir que son bastante "interesantes"... XD

Anónimo dijo...

Pues sobre los corsets debo decir que me encanta verlos en las mujeres, bueno... en algunas jeje, por algo son todo un símbolo fetichista, pero reconozco que tienen que ser asfixiantes y agobiantes, lo que me recuerda a una amiga mía de los años 80, Giselle, muy dada a llamar la atención por donde pasaba, y que decía que para estar mona había que sufrir jaja...

En cuanto a Historia de O, no pude con la película, ¡menudo tostón!, lo cual me hizo desistir de leer el libro.

Saludetes!