Recuerdo tu amor.
Vendí mi porvenir,
y ahora, sola y temerosa
vago a ciegas por mi morada,
con una lúgubre compañía;
los muertos y sus ánimas,
susurrantes, inquietantes,
con las cuales me estremezco.
Tiemblo; ya puedo oler la muerte,
va trás mis pasos.
Si existe algo en el firmamento
más allá de las estrellas,
sólo le suplico me quite este sufrimiento
por un amor perdido,
un amor sin sentido...
22 febrero 2008
sin sentido
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1 comentario:
Este poema está muy bien, es muy sencillo y dice justo lo que quiere decir, como una canción. Estaría mejor si rimara o si tuviera alguna especie de ritmo.
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